Es de esos días en los que te ries, estas con gente que quieres y te quiere, disfrutas como una niña, evitas pensar, intentas olvidar tus problemas, y la verdad es que lo consigues, te crees valiente, eres feliz. Feliz hasta que llegas a casa, te miras al espejo y vuelves a ser sincera, contigo, no eres tan fuerte como creías.