Pídeme que haga la maleta y coja el primer tren de la mañana, pero garantízame que estarás allí cuando llegue para empezar a comernos el mundo. Pídeme que lo deje todo por tí. Pídemelo porque lo estoy deseando. Que te prometo que no volveré la vista atrás si me aseguras que estarás junto a mí el resto de mis nuestros días.