Lo que ni me atreví, ni me atrevo ni me atreveré a decir.
martes, 11 de diciembre de 2012
Publicado por
A.
La tocaba creyendo que era de cristal, como si se pudiera romper en mil pedazos con el mínimo roce acelerado, como si fuera la persona más frágil y delicada con la que se había cruzado jamás.