Hicimos millones de cosas mal, bueno, para ser sinceros, lo hicimos todo mal, todo. Lo echamos al 50%, la culpa digo, un "ni pa' ti ni pa' mi". Nos consumíamos con cada segundo pero dejamos para mañana lo que pudimos hacer ayer ¿o no? Bien, pues aquí está la penitencia impuesta por el arrepentimiento. Olvido.
Pero vamos a hacerlo a nuestra manera. Olvídate hasta de quien eres, sal por la puerta y no vuelvas con los tacones en la mano hasta que amanezca.