Ya te avisé de que siempre fui de las de imaginarse un mundo a partir de una simple mirada, de las de hacer una montaña de un grano de arena, de las de soñar con los ojos abiertos con el sabor de sus besos, de las que temen al compromiso, de las que se emocionan viendo una película por décima vez como si fuese la primera y de las que piensan que mejor "sola" que mal acompañada. Sola, naturalmente sola si significa no tener unos labios que acudan a los mios y poder bailar como una condenada en la pista sin temor a celos. Pero ¿quién dice que esté sola solamente por no tenerlo a él?