Y una vez más me arrastraré por tí buscando otra oportunidad, esperando que todo lo que una vez vivimos se repita exactamente igual o completamente diferente, agarrándome a la esperanza como si mi vida dependiese de ella, olvidando los restos de dolor que has dejado en mí. O eso es lo que crees. Si esto es un juego, es mi turno. Me toca jugar contigo. Disfruta.